Mientras algunos desarrolladores se encuentran aún reajustando sus velas ante la tempestad del COVID-19, el ritmo al que navega John Pérez en las aguas del competido mercado inmobiliario del sur de La Florida, parece acelerarse. Con un recorrido de más de 14 años al frente de PRZ Design + Build construyendo condominios, casas, duplex y hoteles en escenarios tan contrastantes como Dubai, Miami, New York, Ciudad de México o Chicago, este mexicano, registrado como Arquitecto y Contratista General certificado en Miami, hoy nos brinda un agudo análisis acerca del futuro del sector en La Florida.

¿Cómo evalúa la salud de la construcción inmobiliaria hoy?

Al comienzo de la pandemia se respiraba un temor enorme. Mirábamos los proyectos pendientes de aprobación con incertidumbre, pero el desenvolvimiento del COVID-19 nos ha mostrado cómo también el sector se va adaptando a la nueva normalidad. 

Ha sido paradójico que el flujo de trabajo parece ir en aumento. Creo que hay una correlación muy estrecha entre estar más tiempo en casa y descubrir que el espacio que se habita puede ser más cómodo, puede ser mejor.

Si usted se da cuenta que está pasando mucho tiempo en casa, y que quizá eso no cambie en el futuro cercano, la idea de construir la piscina, el gimnasio o el bar que siempre quiso, comienzan a ganar terreno, porque eso que antes soñabas, ahora incluso comienza a hacer falta.

En este sentido, veo que las reformas tienen un importante crecimiento. De hecho, muchas de estas que antes eran consideradas “capricho” pasarán a una nueva categoría de “prioritarios” para una parte de la población.

Todo esto se traduce en más trabajo y más oportunidades.

¿Cómo evalúa la reacción de los entes gubernamentales en La Florida en torno a la construcción?

Particularmente en La Florida vemos que muchas dependencias han aprovechado la coyuntura para abrazar la virtualidad. Históricamente había sido un aspecto de muy lento desarrollo y cuya adopción no venía al ritmo del crecimiento del sector. Temas simples como las firmas digitales ya son una realidad y nos brindan más eficiencia en procesos críticos.

Esta situación definitivamente ha vuelto más ágiles a los entes de gobierno, empujándolos a integrarse y facilitar el flujo de información.

¿Identifica nuevas tendencias en el mercado inmobiliario en La Florida?

Desde la perspectiva económica quizá las inversiones son más inteligentes porque hay mayor cuidado en el gasto. Veo modestos ajustes en presupuestos que se traducen en ahorros importantes.

Si lo analizamos arquitectónicamente, veo menos extravagancia y lujos y una mayor orientación a la funcionalidad, a la comodidad y a mejorar realmente el estilo de vida. 

Creo que la construcción modular cobrará mayor relevancia.

En temas de diseño, hay un norte claro y es la hiper conexión de los usuarios. Viviendas inteligentes que usan la tecnología para que los habitantes puedan disfrutar más del día a día y ser más eficientes.

¿Qué papel juega la banca en esta dinámica?

Por un lado, los créditos a los desarrolladores se mueven lentamente, esto por el riesgo que implican los nuevos proyectos y la incertidumbre que puedan generar en torno al éxito en ventas estimado. De seguro la banca tendrá mayor prudencia eligiendo la colocación de créditos para nuevos desarrollos.

Por otra parte, la reducción de las tasas de interés a cero para los usuarios finales es el gran empuje que mantiene y mantendrá en movimiento la construcción y las reformas. Financieramente hablando, el mercado sabe que es hoy el mejor momento de invertir en sus hogares.

Mientras el impulso al endeudamiento inteligente continúe, seguiremos viendo inversión en el mercado inmobiliario.

¿Debe cambiar el enfoque del desarrollador inmobiliario?

Creo que siempre es un reto construir mejor con costos más bajos y a partir de esta circunstancia, nos vemos más obligados a mejorar en ese propósito. Personalmente creo que más y más personas quieren acceder a propiedades con propuestas arquitectónicas vanguardistas, pero a mejores precios. 

Siento que para ellos se necesita una nueva oferta y ello nos invita a revisar constantemente la forma en la que diseñamos, construimos y gerenciamos.

En ese sentido, el desarrollador debe estar dispuesto a salirse de su zona de confort y abrirse a nuevos formatos, a otras disciplinas e incluso a trabajar con tipologías de productos menos rígidas, porque si el deseo está en movimiento, también deben estarlo las propuestas que se generen para satisfacerlo.

Quizá es momento de atender menos lo que sé hacer y más lo que el mercado está pidiendo. 

¿Seguirá vivo el mercado inmobiliario en el mediano y largo plazo?

Por supuesto. El mercado seguirá siempre allí y, una crisis que obliga a la gente a quedarse en casa solo nos asegura la continuidad de la demanda inmobiliaria. Será un reto para los desarrolladores, quienes tendrán que adaptarse y moverse con rapidez para anticiparse a los cambios que demande el mercado de la Florida.