Apenas se vislumbra la completa dimensión de los estragos del COVID-19 en la economía, pero mientras surgen cifras concretas, los desarrolladores toman decisiones críticas frente a la crisis que signará, más allá de sus resultados inmediatos, su existencia futura.
El valor del sector construcción en una economía, rebasa la necesidad de generar empleo, de movilizar créditos y promover inversiones, es realmente dibujar la existencia de un futuro mejor, generando confianza. Y es que construir es en sí una apuesta al porvenir, más allá de las crisis y las dificultades, porque en donde hay construcción, hay esperanza.
Pero ¿cuál es el mensaje que debemos transmitir hoy a las familias, empleados e inversionistas del sector? ¿Qué podemos y debemos comunicar a todos los actores inmobiliarios, incluso cuando nos sentimos en medio de la zozobra y el miedo?
Si tu intención es crear confianza, no solo en lo inmediato, sino de forma prolongada, debes emprender desde hoy 5 acciones:
Reconocer la gravedad de la pandemia de COVID-19
Toda persona, natural o jurídica, será evaluada en función a la prontitud con la declare públicamente la existencia de la pandemia. Retrasar su reconocimiento solo impactará la imagen pública de tu empresa e invitará a tu target a preguntarse las motivaciones reales que dilataron esa respuesta. Preparar hoy un comunicado que apoye las declaraciones oficiales de organismos reconocidos es el primer paso para estar a la vanguardia y muestra las medidas que la empresa toma, en consonancia con lo que se espera de ella. Si tu construcción se detiene, si tus salas de venta cierran, si tu personal administrativo trabaja desde casa, descríbelo en un comunicado y destácalo a través de redes sociales y correos electrónicos.
Crear canales para escuchar a la audiencia.
Es el momento de prestar atención más que de hablar, de entender el momento sin precedentes que atraviesan familias enteras en lo social, económico y profesional. Abrir caminos para escuchar sus voces y mostrar que puedes entenderlos. Quizá una carta firmada a mano enviada a todos tus compradores, preguntando si se encuentran bien, pueda ser recordada luego como una gran muestra de humanidad. Aprovecha esta oportunidad para que cada una de las personas que interactúan con tu marca sepan que no son promesas vacías eso de que la gente está en primer lugar.
Ser útil.
Y no solo hablamos de enseñar a lavarse las manos o mantener la distancia social. Brinda información relevante y pertinente, que ayude a los seres humanos alrededor de tu empresa a contrarrestar los efectos de la crisis. Piensa que cada miembro de la sociedad está aprendiendo a sortear desafíos para los que no estaba preparado y por ello necesita de herramientas que le permitan salir adelante. Consejos, ideas, cursos gratuitos online, cualquier cosa que realmente sume, será bienvenida por quien hoy padece. ¿Qué tal ofrecer un kit de tapabocas a tu base de datos?
Ser empático.
Con tus clientes, con tus trabajadores, con tus compradores. Algunas de las normas que ayer eran irrompibles hoy deben ser revisadas porque todas las condiciones han cambiado. El juego es otro, y en pro de no detenerlo, debes reestructurar procesos, quitar trabas y generar puentes que te conecten más con todas las audiencias. Será desgastante, implicará más trabajo, pero solo si puedes ponerte en el lugar del otro, podrás subsistir.
Redefine la comercialización de tus proyectos.
No se trata de detenerlos. La economía no está en pausa. El dinero se seguirá moviendo y las inversiones realizando, si te sales del juego, otro tomará tu lugar. Debes comenzar a pensar cómo sostener el vínculo con tus prospectos y cerrar negocios a pesar de las dificultades de movilización y restricciones en la interacción social. Tu página web, tus redes, tu whatsapp, tu telemercadeo. Dispón de más recursos para atender a distancia y de forma más segura al mercado, pero haciéndoles saber que continúas allí. Muy probablemente serán días de bajos resultados económicos, pero necesitas seguir en la mente de tu público, para que en el momento oportuno, sigas siendo la primera opción.
De seguro estos 5 pasos no serán los únicos que tendremos que dar en el largo recorrido hacia la recuperación, pero te permitirán continuar marchando, en movimiento, porque acá solo pierde quien piensa que el juego se ha detenido.