Un proyecto arquitectónico es, hoy en día, el resultado de un minucioso proceso que busca traducir la filosofía de la obra al plano de la construcción, usando como lenguaje las formas, la luz y los materiales, para lograr sumergir a los usuarios en una experiencia completa.
Hoy la arquitectura está aún más comprometida con la creación de proyectos que añadan un valor extra con el cual trascender y procura imprimir de manera orquestada el espíritu de la obra en cada uno de sus elementos.
Pero ¿cómo lograr, mediante la arquitectura, comunicar el concepto de un proyecto de manera integral? ¿Qué decisiones debe tomar un arquitecto que busca transmitir la identidad de un edificio a través de sus distintos componentes? ¿Cómo se logra conectar al usuario con la filosofía de la obra mediante recursos arquitectónicos?
Para dar respuestas a estas preguntas, pusimos sobre la mesa a 34/50 Living, un proyecto de Gutiérrez Group, una oficina especializada en asesoría legal, negocios y consultoría para la inversión en Colombia, que administra activos por más de 40 millones de dólares en el país.
Con 34/50 Living, la firma busca crear un concepto de alojamiento a la altura de un competido sector desde la mirada del turista y, a su vez, un modelo de negocios altamente atractivo para inversionistas extranjeros.
Las características inherentes a la ubicación del proyecto y algunos requerimientos específicos de sus desarrolladores para garantizar su funcionalidad y rentabilidad, debían generar una simbiosis con el concepto. El edificio sería construido sobre un lote situado en una estrecha esquina, el interiorismo y la fachada debían integrarse armoniosamente, invitando al transeúnte a penetrar su estructura suavizando la transición hacia su interior; el diseño de las habitaciones debía estar comprometido tanto con la comodidad y el descanso del viajero como con la estética y las tendencias actuales en arquitectura, exhibiendo a través de su distribución y el uso de materiales la esencia del proyecto, y la estancia de los visitantes debía ser complementada por el resto de las instalaciones, como su exclusivo restaurante, rooftop, áreas de servicio y todo cuanto forma parte de esta obra, para recrear una experiencia completa de disfrute, comodidad y elegancia.
Conversamos con Daniel Caro, Director de Arquitectura de Ruptiva y arquitecto principal encargado de gerenciar el diseño y la construcción del proyecto 34/50 Living, para descubrir desde su labor, cómo fueron abordadas las características del proyecto, para recrear, de modo integral, la filosofía de un edificio que busca brindar una experiencia mediante la cual sus usuarios puedan descubrir la ciudad, priorizando su comodidad y disfrute.
¿QUÉ IDEA TRAÍA EL CLIENTE? ¿QUÉ BUSCABA CREAR?
DANIEL CARO: El cliente ya tenía una idea del concepto, pero necesitaba darle la forma adecuada y poder expresar la filosofía del proyecto en la fachada del edificio y en el diseño de interiorismo. El cliente buscaba darle coherencia a todo el proyecto mediante los detalles y las líneas arquitectónicas.
¿EN QUÉ CONSISTÍA EL CONCEPTO QUE GUTIÉRREZ GROUP, LOS DESARROLLADORES DEL PROYECTO, TENÍAN SOBRE ESTE?
El proyecto vino con una idea clara del uso que tendría el edificio. Se trataba de una obra que tendría como finalidad el hospedaje durante estancias de duración corta o media; un edificio con residencias temporales tipo Airbnb, pero necesitaban asignarle un carácter arquitectónico y de interiorismo al proyecto que lo hiciera más fuerte y potente y que le permitiera una mejor acogida entre sus públicos. Partiendo del concepto que se tenía, decidimos asignarle un nombre y una forma clara a la marca que envolviera todo el concepto y que facilitara la comunicación de su filosofía, junto con el diseño del lenguaje arquitectónico que se refleja en su fachada de ladrillos y en el interior de las habitaciones con instalaciones a la vista, que son unas de las principales características del estilo arquitectónico que acompañan y expresan el concepto.
¿QUÉ VARIABLES CONSTITUYERON UN RETO PARA DARLE FORMA FÍSICA AL CONCEPTO DEL PROYECTO?
Fueron varios los factores que tomamos en cuenta para definir el diseño arquitectónico. Es necesario tener en consideración el condicionante de la ubicación del lote, que intervendrá en la iluminación y la ventilación natural del proyecto y ayudará a definir la localización y distribución de las habitaciones; la condición urbana del lote también fue un factor fundamental para la definición del diseño, pues el proyecto estaría situado en una zona muy concurrida y en una esquina lo cual complejiza el proceso de diseño. La naturaleza del edificio, pensado como vivienda turística, nos ayudó a darle al proyecto características particulares que lo diferenciarán de una unidad residencial convencional.
En un área de 250 M2 debíamos diseñar y distribuir dieciséis habitaciones de 5 tipologías diferentes, con todos los elementos esenciales para el confort, el descanso y el deleite en términos de estilo y elegancia de los visitantes que forman parte del nicho del hotel. También debían formar parte del proyecto cuatro locales, que le permitieran al proyecto una mayor rentabilidad, mediante el arriendo de sus áreas comerciales, además de un ‘rooftop’ donde que brinde a los usuarios la oportunidad de contemplar la ciudad y disfrutarla desde la comodidad de su hotel.
El diseño de 34/50 logra atender cada una de estas solicitudes, preservando de manera inalterable el concepto del edificio, sin sacrificar la comodidad del visitante, el fácil acceso hacia el interior del edificio, la movilidad en su interior y mucho menos la estética, que supimos acoplar con el diseño para lograr una perfecta sinergia entre la belleza y la funcionalidad del proyecto.
Los cinco locales comerciales fueron distribuidos entre el primer piso y la mezzanina, favoreciendo el acceso a estos y separándolos de las habitaciones, para evitar ruidos e interrupciones en el descanso. Los pisos del 2 al 5 fueron reservados exclusivamente para las habitaciones en las que los visitantes verán cumplida la promesa de máximo confort y descanso que ofrece el proyecto, y coronando el diseño del edificio, el ‘rooftop’ al que añadimos un asador y un jacuzzi, creando una atmósfera más atractiva desde la cual deleitarse apreciando la belleza de Medellín y el movimiento de sus habitantes.
De modo que, no nos quedamos nada más con lo que el cliente pide, sino que incluimos nuestras sugerencias basados en lo que consideramos necesario para hacer más robusto el proyecto, además de otorgarle materialidad a ese concepto que se pretende lograr con el proyecto.
¿CÓMO SE DEFINIÓ EL ESTILO ARQUITECTÓNICO DEL PROYECTO?
Es difícil hablar de estilos porque cada proyecto tiene su carácter y su personalidad, que van en función de su utilidad; aparte de que toda obra arquitectónica obedece a unas condiciones urbanas y climáticas (como mencionamos antes), pero digamos que tanto para la forma como para el estilo tenemos en cuenta ciertas tendencias en temas de materialidad. Investigamos qué materiales se están empleando tanto local como mundialmente, analizamos sus ventajas y durabilidad antes de decidirnos a involucrarlos en el diseño del edificio. Por otro lado, tenemos en cuenta el presupuesto del cliente y nos manejamos dentro de esa base de precio por metro cuadrado para no elegir insumos que excedan ese presupuesto.
Además complementamos nuestra búsqueda de ese estilo particular con una exploración que consiste en la elaboración de moodboard, un conjunto de fotografías y referentes que nos ayuda a seleccionar la paleta de colores que se utilizará en el proyecto, tanto en su interior como en el exterior, y algunos materiales.
HABLEMOS DE ALGUNOS DE LOS MATERIALES SELECCIONADOS. ¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLEN EN LA CONSTRUCCIÓN Y COMUNICACIÓN DEL CONCEPTO?
Dado que 34/50 es un proyecto que busca satisfacer necesidades temporales de alojamiento para un público viajero con gustos exquisitos, vimos necesario elegir materiales de alta durabilidad, que resistieran al uso frecuente, manteniendo el carácter elegante de la construcción. Buscamos fusionar ambas propiedades de los materiales para recrear ambientes en los que el usuario encuentre comodidad en una atmósfera estéticamente atractiva.
Escogimos el ladrillo ya que se trata de un material de gran atractivo estético y mucha durabilidad, de fácil instalación y mantenimiento, que además le añade un aura de calidez tanto al espacio interior como a la fachada. El ladrillo, en combinación con acabados en concreto, logra un aspecto llamativo semi industrial que se alinea con tendencias actuales de diseño de interiores y construcción.
También empleamos madera natural, para complementar el estilo del proyecto que apela por resultados orgánicos que conecten al usuario con experiencias más espontáneas y menos estructuradas, además de permitirnos incorporar el edificio en la tendencia cada vez más fuerte de construir edificios verdes hermanados con el ambiente y la naturaleza.
Por un tema de proporcionar la mejor iluminación posible dentro de las instalaciones y de optimizar la calidad de sus espacios, agregamos el vidrio a la combinación de materiales que destacan en el estilo arquitectónico que creamos, logrando a su vez transformar al edificio en una estructura permeable a la estética de los paisajes que lo rodean y al magnífico clima de la ciudad de Medellín.
Al estar situado en una zona urbana, creímos conveniente emplear materiales y dar acabados que lo hicieran pertenecer a su entorno, cuidando su vistosidad y protagonismo.
¿EN QUÉ DETALLES Y CARACTERÍSTICAS DEL PROYECTO SE VE MAYORMENTE REFLEJADA LA OBRA?
Para mí todo es un conjunto. Si hablamos de la fachada, diríamos que es un elemento que refleja muy bien en sus líneas y materiales el concepto del proyecto. Por otro lado, en el interior, el mobiliario envuelve al usuario en la experiencia que se diseñó para este nicho, y si a esto le sumamos el interiorismo, los balcones que se proyectan desde la fachada, la ventanería y el resto de los acabados y materiales, todo se compacta en una filosofía sólida que le da al edificio ese carácter único.
¿CÓMO COMPLEMENTA EL USO DE MATERIALES EL DISEÑO ARQUITECTÓNICO Y EL INTERIORISMO DEL PROYECTO?
Los materiales y acabados no solo complementan, sino que unen tanto el diseño arquitectónico como el interiorismo en una sola intención. Por ejemplo, el uso del ladrillo y el concreto funcionaron muy bien en la fachada, pero también en el interior del edificio, pues los acabados en ambos materiales ayudan a integrar ambos ambientes y eso lo vemos en muros que forman parte del exterior y penetran al proyecto, creando una transición que invita a entrar y a recorrer la obra para explorarla. Las losas vaciadas en concreto, ubicadas en el interior, también forman parte importante del lenguaje arquitectónico de 34/50 y refuerzan su identidad estética.
El uso de materiales como el ladrillo, el concreto, el vidrio, en el diseño arquitectónico, confluye muy bien con el diseño de interiores y el diseño del mobiliario que involucra maderas, metales, vidrio, pues son elementos que al combinarlos crean una sensación armoniosa en su conjunto que los hacen funcionar a la perfección como un todo.
Desde un principio, cuando empezamos a organizar todo el proyecto desde lo funcional, su distribución y el comportamiento del usuario en interacción con el proyecto, vamos imaginando qué puede funcionar y qué no, empalmando el diseño arquitectónico con el de interiores y recreando en nuestras mentes la manera en que se experimentará el usuario la obra. Entonces las opciones de materiales están acompañándonos en nuestra imaginación a partir de las primeras ideas.
¿QUÉ HACE PARTICULAR A ESTE PROYECTO? ¿QUÉ LO DIFERENCIA DE CONCEPTOS SEMEJANTES?
Por un lado, la condición urbana. Al estar ubicado en una esquina, el diseño arquitectónico se convirtió en un reto interesante que debimos resolver eficientemente y con coherencia, y eso hicimos, integrando el proyecto en su entorno urbano, respetando su contexto. Por otro lado, resolvimos las habitaciones de forma que estuvieran bien localizadas con respecto al sol, la iluminación y la ventilación, aprovechando al máximo las condiciones que rodeaban al proyecto.
También el uso de los materiales seleccionados y la eficiente combinación de estos, sumado a su particular línea arquitectónica, hacen que 34/50 destaque por su estética de irreverente elegancia y por ser un proyecto que logra comunicar con todas sus partes un concepto sólido de hospedaje turístico llevado a un nuevo nivel.
Finalizada la construcción, cada elemento del conjunto arquitectónico parece integrarse dócilmente a la estructura de la que forma parte; cada material, textura, color o rayo de luz conforman símbolos de un lenguaje que busca envolver al visitante en un diálogo más allá de las palabras. La labor del arquitecto, es construir ese lenguaje, eligiendo los recursos materiales, técnicos e intelectuales precisos para lograrlo.